sábado, diciembre 20, 2008

LUNA LLENA, LUNA LLENA, AH...AH....


CONSULTA DE LA DRA. MULDER (AFAMADA PSIQUIATRA DEL ALMA)

Capítulo II

Hoy es Sábado.... sábado, y nuestra doctora al echar la garra sobre el suelo al levantarse de la cama, se siente ciertamente inspirada......

- ¡ Ay......... qué semanita que llevo.......... Sábado, y qué contenta que estoy. ¡¡ Qué hoy es sábado, Salomé ¡¡¡¡, prepárame ese desayuno como tú sólo sabes. Que voy a darme un baño de espuma, con ese gel de Mousse de hojas de gusano de seda disecadas que me regaló Rosavioleta..
- Ahora mismo se lo preparo, Elisabeth, ¿ tostada, o bollito relleno de mantequilla?.
- Bollito Salomé............. siempre bollito y calentitooooo, calentitooooo....

Sobre el fondo se escucha una melodía. Salomé, siempre pone el tocadiscos al llegar a casa de la Dra. Mulder.
- Ven aquí, guayabita – le dice a Salomé. La toma de la cintura, bien agarraita y comienzan a bailar.
Y es que la Dra. Mulder sabe como tomar a una mujer y no dejarla escapar. Sabe como quebrar bien el cuerpo de una dama.

Salome, anda como amaestrada por nuestra doctora, y aunque está casada y bien casada, los bailes con la Dra. Mulder son muy habituales y refrescantes. Ya ha aprendido a pillarle el ritmo al primer compás sobre el parquet.

- Ay Elisabeth, que bien baila usted.....
- ¿Mmm..... qué dices Salo,?
- Que cada día me gusta más bailar con usted. Más que con mi Federico, que no sabe ni tomarme bien de la cintura.
- Ay, Salo, guayabita, tú déjate llevar, que yo te llevaré al Paraíso......
- Ay, Si, señora, Si, que belleza... Mmmmmm, ¡¡¡¡¡¡ Qué empiezo a volar, a despegar.... ¡¡¡¡¡¡ Elisabeth, que me reconvierto..........¡¡¡¡¡¡ Que Dios me perdone Dra. Mulder.............. Que me salgo de mí, de mis hechuras, de mis firmes convicciones. Ay .................Qué humedad que hace doctora ¡¡¡¡¡¡.
- ¿Qué?......... Si, ya sabes que en Barcelona es lo normal. Mi Salome, que chulaza que estás, qué formitas tan blandas y dulces........ – Salome la mira algo anonadada – Pero ya sabes que ahora estoy muy enamorada, y cuando esto me ocurre............Me vuelvo.....¡¡¡¡¡¡ una ESTRECHA¡¡¡¡¡. ¿Por qué será Salo, por qué será? - Mientras, Salome se deja embargar por todo el glamour de nuestra doctora.
Salome, es una monada de veintitantos añitos. Mujer de gustos muy clásicos y de una tolerancia exquisita. Y esas formas tan bien elegidas por nuestra doctora para las labores del hogar, redondito aquí y allá, y esas sonrisitas siempre Incandescentes¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.

Y la canción sigue sonando. Es “Luna Llena” de Isabel Pantoja.
Y nuestra doctora canta sobre la voz de la panto, mientras Salomé, queda semi-hipnotizada, acariciando con su mirada los cristalinos ojos verdes de nuestra doctora...... . Y es ahora cuando la Dra. Mulder al mirarla apoya su mejilla sobre la mejilla de Salome. “ Luna llenaaa, luna llena, aaahh, luna llenaaaaaaaa........- sigue cantando.
“Ahora......
porque puedo y quiero
yo te voy a haceeeerrrrrr.......
El ser más feliz de la tierra
entera........
Ahora,
que diferencia,
Tienes paciencia, fe y valor.
Te voy a enseñar a ser amigo,
Para que seas grande en libertaaaaaad
y en honor.
Hoy que hay luna llena Tú y yo.........
Beberemos juntos,
Un brebaje con el sabor
de la libeeeeeeeertad.............
Luna llenaaa, luna llena, aaahh,, luna llenaaaaaaaa........”

- Ya sabes que hoy es sábado, y............ VIENE a visitarme Marguerite. Perfuma todas las sábanas con mi perfume predilecto para ella............. ya sabes cuál es. ¿no?
- Si, Dña. Elisabeth, con el de Van Cleef Arpels.
- No, Salo..... con Mystere de Rochas,............ ése la enloquece, y preciso de él.
- Es que, Dra. Mulder, como tiene tantos sobre la repisa del baño y con cada amorío utiliza uno diferente............... A Jandra, le volvía loca el pachulí. A Teruca, el extracto de violeta. A Paloma, las rosas blancas de Padua....
- Si,.............. jajajajaja si, para ya......... para ya...... El perfume, Salo, enajena de tal manera, que al envolverte en sus notas puedes sentir un petit orgasme... Y cada femme precisa de uno diferente.
- Baja a Dña. Cloti, compra unos bocaditos de nata y unas trufas de medianoche. Una botella de Moêt Chandon y dos tulipanes blancos, que te los envuelva en papel de seda azul, y nueces y almendras por un Tubo. Dña. Cloti, ya sabes que tiene de todo, y si no ella se encargará de obtenerlo con sus buenas artes....... jajajajaja. Ayyyyhhh...... qué estupenda que es Cloti. Y tú también, Salo...... cuánto te quiero..... - Y siguen bailando “Luna llena, ah, ah....”.

Y es que nuestra doctora está comenzando a sentir de nuevo el amor, siempre el amor, otra vez el amor, bienvenido el amor.... Y Dios creó El Amor.........
Salomé mira a nuestra doctora con el ceño fruncido. - Piensa que ha tenido tantas amantes, tantos amoríos, tantos affaires......... Tanta têtê a têtê, Tanta bouche a bouche. Ha bebido de tantos clítoris ajazminados, que dice ella. ¿Será este su verdadero amor?, ¿podrá esta niña enamorar a mi Elisabeth?. No sé, no sé..... es demasiado glamour el de mi Elisabeth.

- Ah, y se me olvidaba, Salo, prepara el jacuzzi con toallas limpias, las de color azul cielo preñado de amor. Baña a Sofía, cárdale el pelito y ponle su colonia de extractos de frambuesa y ponle dentro de la boca, su elixir de fresas. ¡¡¡¡¡ A Marguerita, le gusta tanto acariciarla ¡¡¡¡¡ Y besarla¡¡¡¡¡¡......... Esta niña no me deja de sorprender, pero es que Sofía es una foster tan mona........
- No se ponga celosa, Elisabeth.

Ahora recuerda la Dra. Mulder, el día que conoció a Marguerita en su consulta, aquel día – piensa - me encontraba algo atolondrada. Y Marguerita llamó a mi puerta como una paciente más.
- ¿ Es Ud. La Dra. Mulder?
- Así es, guayabita, ya sé que estabas citada, pasa, pasa a mi despacho.... – y ya frente a mí, desde el primer momento su presencia me invadió de una paz, de una paz inexplicable. El tiempo se detuvo como se detuvo extrañamente en el reloj de la pared. Extrañamente se detuvieron mis manos siempre habituadas a gesticular. Se detuvieron mis pupilas dentro de sus pupilas..... Se detuvo todo el aire, toda la vida.............hasta mi centro. Todo paz, amor, sabiduría y bienestar. Mmmmmmm....................Mi Marguerita....

Marguerita acudió a mi consulta victima de una depresión, o más que depre...ón, desesperación ante el abandono de su amante. Y ya desde el primer instante sólo quise besarla, y así lo hice. No sé si fui yo, quien la beso, o aquel mundo al que ella me transportó. Pero si, la bese dulcemente sobre unos labios muy cerrados. Ella por un momento se asustó...................Pero un instante después vi sobre el azul de su mirada, esa sonrisa que a veces te hace la belleza, tan difícil de hallar.

- Verás, Marguerita – dije tumbándola sobre el diván, casi abrazándola - tendré que hacerte una pequeña sesión de hipnosis...
- Dra. No me la han hecho nunca¡¡¡¡¡¡.. usted cree que es necesario dormirme - dijo mirándome hecha un asco.
- Así es Marguerite, cierra los ojos y relájate - Alguien, guayabita, que desde luego no conozco, ni quiero conocer, te ha hecho demasiado daño, y debo descubrir como curarte. Debo adentrarme en tu interior, descubrir tus miedos, todos tus deseos, para aplicarte la terapia más adecuada, Okey?. –

Y la verdad es que yo ardía en ganas de conocer su alma, todo su universo. Era tan bella, tan sideral. Debía descubrir su dolor y su vida...Y además de ello poder curarla. Mi pobre Marguerita, Ma Femme Fatal, cuánto dolor, cuánto daño te han hecho......

Pude observar todo su cuerpo sobre una dulce respiración. A aquellos abultaditos merengues de nata respirando....... que me hacían gritar y temblar de deseo a mis manos. A aquellas sus manos protegiendo al suave y frondoso bosque de su sexo. A aquel rictus sobre su boca, formado de inteligencia. Esa sonrisa que a veces te hace la belleza, tan difícil de explicar.....

- Y Ya tenía a Marguerita sobre el diván Hipnotizada...... Cuando le dije........ (próximo capítulo).

domingo, diciembre 07, 2008

SEVILLA ERA MUJER


CONSULTA DE LA DRA. MULDER (AFAMADA PSIQUIATRA DEL ALMA)

Capítulo I


- Buenos días, ¿ es la consulta de la doctora Elisabeth Mulder?- dice una voz como adormecida.
- Así es, señorita – se escucha una voz todavía más adormecida, y es que la Dra. Mulder acostumbra a hablar casi susurrando a todas sus pacientes.
- Quisiera concertar una cita con Ud. Por favor, me puede dar, día y hora?
- Su nombre, por favor?
- Elia
- Edad?
- Es que ahora no me acuerdo, que más da no...?
- Mmmmmm, jajaja, Mmmmmm... - la doctora se ríe también como susurrando - Simplemente era un dato, un pequeño dato que ahora que lo pienso no tiene ninguna importancia.
- Muy bien, Elia, el viernes a las 6 de la tarde, Ok?
- Perfecto, doctora, hasta el viernes.
La Dra. Mulder, en su consulta atiende a damas que atienden y entienden. Ella es así y no lo puede evitar. - Ah¡¡, qué tendrán las mujeres que me enloquecen, que me embriagan todas sus neuras, sus obsesiones y enfermedades del alma, ¡¡ Ah, qué tendrán las mujercitas, esas dichosas hembras. Mis diosas... ¡¡. -


Elia, está sentada al otro lado de la mesa con la Dra. Mulder.

-¿Y bien, Elia, cuéntame lo que te ocurre, qué es lo que te pasa ?, permíteme que te tutee, eres bastante más joven que yo, ¿ algún amorío con una mujer, un desengaño, quizás anhelas el amor?, cuéntame, estoy aquí para escucharte.
- Mmmmm........me encuentro como flotando sobre una nube que constantemente se mueve, a veces temo caerme de ella, no sé, no puedo concentrarme en nada, estoy hecha un asco, un lío enredado. En realidad no sé lo que me pasa, por eso vengo a Ud., para ver si puede aclararme un poco la cabeza.
- Yo estoy aquí para escucharte, Elia, para ayudarte.
- Todo....... todo comenzó aquel día que yo paseaba por el Parque de Maria Luisa en Sevilla, me fui allí para aprender el arte en la perfección de la pintura al lado de una gran pintora, Filipa. ¿No ha oído hablar de ella?
- ¿ Ah, Filipa Roterdini?, es también clienta mía, y muy bollito por cierto. Habrás tenido que tener un cierto cuidado con ella, ya sabes como es ¡!!!!!!...... Cuando menos te lo esperas....Zas, tiene unas manos muy buenas para la pintura y demasiado largas y delicadas...... ya me entiendes.
- Ya, pero no ....... quiero decir, que si, que es cierto que por ella vine a Ud.. Ella me dijo que la doctora Mulder era la mejor psiquiatra de nuestro colectivo.
- Te agradezco el elogio, guayabita, y bien, Elia, vayamos al grano, estoy ansiosa por conocer tu historia.
- Desde que llegué a Sevilla, doctora, la vida sobre una ciudad tan bella comenzó a parecerme mucho más amable y hermosa. El aire tibio de aquella ciudad con el aroma de la pequeña rosa del Sur, el aroma a jazmín, a aquellas violetas adormeciéndose sobre los balcones, a aquellas casas que me hablaban. El olor de Sevilla hizo en mi magia, Dra. Mulder, y es así que al volver a mi ciudad natal me quede profundamente triste, sentí que perdía oxígeno, que me faltaba el aire. Porque Sevilla, me envolvió de tal manera. Y el alma allí, el alma allí, en Sevilla, Dra. Mulder, se torna solo aire y perfume.
- Ejjjejjjjjje- carraspea la doctora - Lo comprendo, Sevilla, es preciosa, pero sígueme contando, Elia, además de lo del perfume, ¿ qué te ocurrió en Sevilla, qué ocurrió en el parque de Maria Luisa, aquel día?.
- Aquel día, doctora, descubrí bajo unos naranjos a una bella mujer. Ella estaba pintando sobre un lienzo a un pavo real con todo su bello plumaje abierto, lleno de color. Y como si el pavito supiera que ella le estaba eternizando sobre aquel lienzo, permanecía muy quieto como hipnotizado mirando los hermosos ojos verdes de ella. Aquella mirada verde inundó mis pupilas desde el primer instante... . Era una dama de una edad media, como Ud., Doctora Mulder, tan preciosa, tan bella como la misma Sevilla.

-Como le iba contando, Doctora, después de tan sólo mirarnos intensamente, en silencio, cogí de su mano y la llevé a mi estudio de pintura, estudio que yo compartía con Filipa. Y así fue, que sin hablar, hablaron nuestros cuerpos. Y mientras yo le amaba, doctora, y mi cuerpo se enroscaba entre su cuerpo, mi alma, como en un alto grado de enajenación, recorría no a su cuerpo sino a aquellas bellas calles de Sevilla. Y el olor de azahar se desprendía de todo su cuerpo, conforme mis manos más lo acariciaban. Sus brazos, como dos rosas trepadoras me arañaban de caricias la espalda. Y como una abeja delicada, libaba de mi sexo muy despacio, casi a cámara lenta, mientras sobre sus pupilas, yo sólo veía a Sevilla, a Sevilla, Dra. Mulder.
- Sí, sí, tranquila, Elia, que yo también discurro por el camino del rocío, y es tan delicado – dijo la Dra. Mulder, dejando a Elia algo descolocada.

- ¿Qué...? Es extraño, Dra. Mulder, pero aquella mujer casi no hablaba, y sin embargo cuando me miraba, me amaba, me lo decía todo. Era... era una mujer ciertamente extraña. Me enamoré de ella, Dra. Mulder, y sin embargo, desde aquel único día en que la conocí y nos amamos, no he vuelto a saber de ella. Y la amo tanto. Era tan bella, tan irracional, tan bestia. Pero Filipa, que la conocía de oídas. Ya sabe ....... los pintores de una misma ciudad se conocen todos. Me dijo que era la Musa de “Celine”. Filipa, me comentó que Celine la tenía como subyugada, que no la dejaba apenas respirar. No me extraña que me pillara la tía al vuelo, ¡ ay mi pobre Marieta, sabe doctora, se llamaba Marieta!
- Te equivocas, Elia, ella se llamaba Sevilla, - la doctora se ha dado cuenta, que mientras Elia cree amar a una mujer, Marieta, en realidad el amor, su amor es y fue Sevilla. En estos momentos está pensando que terapia va a ofrecer a su bella clienta.........
- Bueno, mi querida Elia, ¿ qué tal duermes por las noches?.
- Algo regular doctora.
- Tan sólo te mandaré unas pastillitas relajantes. Además son de sabores. Una medicación especial que hace una empresa de Hong Kong para nuestro colectivo. Y tienes de sabor a “ pezoncito “, a “ clítoris no me envenenes más “, para las niñas a las que se les ha atragantado algún clítoris en mal estado. Y “ clítoris ajazminado”. Qué quieres que te diga, Elia, a mí ése me vuelve loca. Te aseguro que la noche que lo tomo se me sube el placer hasta las trancas. Ah, y vas a pintar un cuadro para mí, un cuadro de Sevilla. Tómate todo el tiempo que quieras ¿ de acuerdo?. Me encantaría que me lo regalases, habrás notado que utilizo el arte en mis terapias..... Y no te preocupes, yo la consulta privada la cobro en especie. Cuadros, fetiches, y otras tantas fruslerías....... que ni te puedes imaginar......Jajaja...
Y sobre todo, piensa, y ya te darás cuenta, que en realidad aquella mujer, Marieta, tan sólo fue una proyección, una proyección de tu amor a Sevilla. Sevilla te invadió de amor, y los seres humanos sólo podemos canalizar el amor a través de otra figura humana. SEVILLA, supo hacerse mujer para enamorarte, SEVILLA ERA MUJER ....................... fue mujer, y qué belleza verdad....!!!!!!!!!!!!!
Dame un besin cariñin, ya sabes donde estoy, Ah ¡!!!!!!! y espero ansiosa tu cuadro.

- Pintaré su cuadro. Adiós, Dra. Mulder, volveré muy pronto. Ah, y no se lo había dicho, tiene Ud. como la escritora, Elisabeht Mulder, unos ojos verdes preciosos de gata enamorada.
- Ya lo sé, mi niña, ya lo sé, en realidad, la Mulder, era tía abuela mía......
- CLOK,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, SE CIERRA LA PUERTA DE LA CONSULTA.
Y es que nuestra Doctora, está esperando de nuevo, la exquisita visita de otra atormentada dama......